ACOTACIONES EN TORNO A LA ENSEÑANZA DEL LENGUAJE ESCRITO

junio 6, 2023

Manuel Valdivia Rodríguez


En este domingo 4 de mayo, la TV5 Monde transmitió durante más de una hora una parte del programa “Tous prêts pour la dictée” (Listos para el dictado) que, hasta donde he averiguado, es un programa de apoyo a los estudiantes franceses que postulan a un diploma de su lengua, el cual exige, para conseguirlo, manejo de redacción, ortografía y lectura con un fuerte conocimiento de la gramática. Lo que se vio en TV5 fue una sesión de dictado de un texto con propósito de poner bajo la lupa el manejo de la ortografía y el conocimiento de la gramática franceses por parte de un grupo de postulantes al diploma.

Pecaría de entrometido si intentara opinar sobre el diploma y sus exigencias y sobre la estrategia francesa; pero quiero aprovechar lo que vi para hacer algunos comentarios cuyo contenido podría ser útil para nuestro trabajo en la EBR de nuestro país, en el área de Comunicación.

SOBRE EL ACTO DE ESCRIBIR
La cámara de TV5 Monde mostró a jovencitos, unos de más de quince años, otros hasta casi veinteañeros, y también a personas adultas jóvenes (supe después que eran docentes de lo que equivale a nuestra secundaria).

Refiero este detalle porque se veía a los participantes escribiendo lo que les dictaba un locutor, y se apreciaba, en consecuencia, el gesto de sus manos. Las personas mayores y varios de los jóvenes sostenían el bolígrafo como se debe, con el pulgar y el dedo medio, usando el índice como apoyo, y, además, teniendo la muñeca bastante distendida; en cambio, la mayoría de los adolescentes sostenían el bolígrafo con variedad de modos incorrectos. Un modo era sujetando el bolígrafo con la base del pulgar, el dedo medio y el anular, y el bolígrafo apuntando hacia adelante o hacia arriba, con la mano en puño casi como si se quisiera clavar un punzón en una superficie que se resiste. Así varios; y otros con modalidades distintas.

Esas maneras tan incómodas de sujetar el lápiz o lapicero derivan en “mala letra” y una fatiga muy pronta a aparecer. Es seguro que, al terminar de copiar el dictado, los primeros que he mencionado terminaron con la mano poco cansada y con una escritura legible; en cambio los segundos, antes de terminar el dictado ya estarían molestos, fatigados, y hasta con dolores en la muñeca y los dedos.  Es claro que los adolescentes que vi no recibieron de niños orientación de cómo sujetar el útil escriptor y ahora ya tienen un hábito que, a su edad, será imposible de corregir. Es probable que los adultos que escribían con un gesto mejor vivieron una época escolar en que todavía se orientaba la buena postura al escribir y la manera como debían tomar el lápiz.

Creo que pasa lo mismo entre nosotros. En la educación inicial, ya en cinco años, los niños han dibujado y pintado con plumones y crayolas, que se sujetan como una tiza, y comienzan a ejercitar el trazo con lápiz de grafito. En este pasaje debieran aprender a sujetar el lápiz ya como se debe hacerlo para escribir. Sus manitas son dúctiles y aprenden el gesto correcto, aunque esto depende de la orientación de sus docentes. Y si no, en educación inicial, esto debe hacerse en el primer grado de la educación primaria. ¿Se hace así?

SOBRE LA ENSEÑANZA DE LA ORTOGRAFÍA
La etapa del programa de preparación mostrada en la TV5 Monde consistió en el dictado de un fragmento de una novela (“Sur les chemins noirs”, de Sylvain Tesson, 2016). Un locutor, exponía el texto, oración por oración, y los participantes lo copiaban.

Es posible imaginar que los participantes leyeron antes la novela y examinaron el texto poniendo atención a los lugares donde podía haber una dificultad ortográfica.

Pero ¿hacer el intento de mejorar la ortografía a partir de textos literarios es un procedimiento recomendable? Tal vez esa es la opción del sistema francés. Para nosotros no lo es o no debiera serlo. Me explicaré.

Por lo pronto, debe interesar que los estudiantes escriban correctamente las palabras que emplean en su escribir cotidiano, que no es precisamente un escribir literario. Toda persona debe escribir sin errores las palabras de su vocabulario activo. En la escuela primaria, que es el lugar donde se debe alcanzar esta meta, se puede aplicar muchos procedimientos para conseguirla sin tener que corregir innumerables escritos de los estudiantes. Hay formas eficientes de hacerlo, pero no es este el lugar para presentarlas.

Hay algo más, que debe producirse a medida que los escolares avanzan en su escolaridad. Los estudiantes comienzan a manejar términos de los distintos campos disciplinares. En otras palabras, comienzan a adquirir léxicos de la especialidad. De esta naturaleza son palabras y frases como ‘período histórico’, ‘rey y reina’, ‘gobierno’, ‘legislación’, etc., o ‘células’, ‘sistema circulatorio’, ‘presión arterial’, etc., o `desertificación’, ‘picos o nevados’, o ‘napa freática’, etc.; o ‘zona ecuatorial’, ‘amazonía’, ‘riqueza natural’, ‘recurso económico’, ‘explotación racional’;  o,  etc. ,etc., etc.   Términos como estos -y todos en general- se aprenden primero como unidades de contenido y se almacenan en la memoria semántica; solo conociéndolos así, se avanza a su pronunciación, a su ortografía, a su empleo.

Esto que acabo de decir tiene soporte teórico: el aprendizaje de vocabulario es eficiente si el sujeto lo escucha en contextos orales o lo ve en textos que lee, pero necesita conocer u pronunciación (escuchar a otros o escucharse a sí mismo), necesita escribirlo, pero no en el celular o la computadora, sino en forma manuscrita, necesita emplearlo. No aprende si lo encuentra al paso que lee sin hacer alguna práctica. La lectura de un texto literario se hace para disfrutarlo; la lectura de un texto académico se hace para comprender algo y para aprender, no para mejorar la ortografía.

En fin. Estoy sobrepasando los límites de una nota y no puedo llegar ahora a lo que sería un capítulo de pedagogía. Habría más cosas que decir, disparadas por el visionado de un evento de televisión como el que impulsó estas líneas. Pero basta por hoy. Sólo quiero terminar expresando mi envidia: en nuestro país tal vez no se verá un programa educativo como el emitido por la TV francesa. Somos como somos.   

04/06/23


HACIA UNA REFORMA PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DEL LENGUAJE EN LA ESCUELA

marzo 26, 2022

Manuel Valdivia Rodríguez

Es cierto que ahora la mayor parte de la gente escribe poco. El teléfono y los medios virtuales están cumpliendo el rol que se otorgaba al lápiz y papel; la voz y la imagen están llegando a ser más efectivos que los mensajes escritos.

Lo que está sucediendo no implica que la educación renuncie a la enseñanza y desarrollo del lenguaje escrito; por el contrario, es preciso que la escuela profundice su trabajo recuperando el lugar que le corresponde a la escritura, de una parte, como un medio de expresión creadora, y de la otra como recurso de aprendizaje y construcción de conocimiento.  

Para definir la responsabilidad de la educación respecto de la escritura conviene reconocer que, en el caso de la escritura funcional, ésta progresa subiendo dos escalones: El primero es el comunicativo; el segundo, más importante, es el cognitivo, que a su vez tiene dos niveles, uno que podemos llamar cognoscitivo y otro que puede ser llamado epistémico (término éste que tomo del estupendo libro de Paula Carlino “Escribir, leer y aprender en la universidad”).

En el escalón comunicativo los estudiantes aprenden a escribir mensajes destinados a una difusión personal y a veces colectiva: esquelas, tarjetas de saludo, cartitas, fáciles de escribir porque se emplea un lenguaje coloquial y los temas son familiares. De allí la escritura se extenderá, grados después, hacia textos más amplios.

Casi al mismo tiempo, los niños comienzan a utilizar la escritura con una finalidad cognoscitiva, de la cual no son conscientes porque generalmente obedecen a indicaciones de los docentes. Lo que se hace generalmente se reduce a escribir dictados, copiar algo o resumirlo, presentar respuestas a exámenes, etc. Así, de algún modo inician el empleo textos funcionales.

Este comienzo lamentablemente no es bueno. La copia, el dictado, la transcripción de algo que se aprendió de memoria, no son tareas que ayuden a la formación de las capacidades para producir textos funcionales. Éstos deben ser producto de una reflexión personal o de una búsqueda en grupo para encontrar y ordenar lo que se va a decir.

Mas no se trata de preocuparse aisladamente por la escritura o la lectura. Se precisa de una metodología que los atienda en conjunto. Y ni siquiera sólo eso: Es preciso enfocar la atención también al hablar y escuchar. El lenguaje verbal se compone de estos cuatro aspectos, que pueden enriquecerse mutuamente si es que son incorporados como un conjunto dinámico en el trabajo de la escuela.

Una labor que comience incluso en la Educación Inicial, viviendo plenamente el ámbito de la oralidad, puede culminar, en el término de la Educación Básica, con jóvenes que se valen del lenguaje en todos sus aspectos, y no solo para comunicarse, sino para pensar mejor, para producir conocimiento, para intervenir en la marcha de la sociedad y la cultura. ¿Difícil? No. Enteramente posible si nos proponemos una Reforma para el Desarrollo Integral del Lenguaje. Esta reforma es urgente y podemos emprenderla. 

                                                                                                          Lima, Marzo, 2022


ATENDER LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS EN LA ESCUELA: UNA NECESIDAD PERENTORIA

marzo 22, 2022

Manuel Valdivia Rodríguez

Desde que hace dos décadas fueron dados a conocer los resultados de la evaluación de PISA, cundió por el mundo una gran preocupación por la lectura de los adolescentes. Casi al mismo tiempo, evaluaciones regionales y nacionales mostraron que el problema comenzaba antes, pues se tuvo conocimiento de la pobreza de la lectura de los niños de educación primaria. Ahora, transcurridos veinte años, no se puede mostrar satisfacción porque las cifras han mejorado muy poco.

Pero hay otro problema de filo mucho más cortante: Se habla mucho de la lectura; pero no se dice nada sobre la escritura, entendida ésta como la producción de textos. Si los índices de lectura son bajos, es probable que los de escritura -si fuera posible hacer evaluaciones- serían inferiores.

Conseguir una buena lectura es difícil; pero lograr buenos escritos es mucho más complicado. Si se tratara de escribir esquelas, carteles, mensajes de correo electrónico, notas en Facebook o en Twitter y así por el estilo no se tendría que arrugar la frente. Pero el escribir como lo requiere -o debe requerir- la escuela es mucho más exigente.

La educación de la escritura apunta a un escribir para pensar, para conseguir que las ideas tomen forma, para clarificar lo que se tienen en mente, para construir conocimiento o afianzarlo en la memoria. Pretender estas alturas es contribuir a la formación del intelecto de los niños, adolescentes y jóvenes, y tendría que ser el horizonte de la escuela.

El manejo del lenguaje escrito camina sobre dos pies: la lectura y la escritura. Felizmente, ambos procesos son sinérgicos y se alimentan mutuamente. Quien mejora su lectura probablemente puede mejorar su escritura; quien mejora su escritura con seguridad mejora su lectura. Por eso no está bien que nos preocupemos solo por la lectura. La escuela debe comprometerse con mirar ambos procesos como un conjunto. A fin de cuentas, se trata de impulsar a los estudiantes hacia un enriquecimiento en lectoescritura, dominio este que, como una moneda, tiene dos caras inseparables.

                                                                                                                Lima, marzo 2022


LA LETRA SRIPT EN EL REGRESO A CLASES PRESENCIALES

febrero 19, 2022

Manuel Valdivia

Siempre que he debido fundamentar el uso de la letra Script en la escuela he afirmado que es el estilo que más conviene para el aprendizaje de la escritura por niños en un momento en que su motricidad fina está en proceso de maduración. Siendo así, he sostenido que este estilo de letra debiera ser empleado en vez de las formas que se utilizan en una escritura ligada.

Como pronto la educación escolar será semipresencial, los tiempos para el aprendizaje serán menores y habrá premura para aprovechar con eficiencia los breves lapsos de que se dispondrá. Ante esta situación, la escritura con letra Script puede optimizar el uso del tiempo y contribuir con el logro de los aprendizajes esperados en todas las áreas curriculares. Un argumento más en su favor.

LA LETRA SCRIPT Y EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA Y ESCRITURA

  • Dada la sencillez de las formas Script, los niños aprenden fácil y rápidamente su trazo. El primer trazo que aprenden los niños es el de las vocales. Ese aprendizaje será suficiente como base para la formación del trazo de las consonantes, cuya adquisición será posterior a medida que los niños avancen con la lectura y escritura. Esta característica la hace superior a las formas ligadas, pues en este caso los niños tienen que aprender y ejercitar el trazo de cada grafía antes de usarla en la escritura de palabras y frases, lo cual contradice lo que recomienda la pedagogía.

  • La escritura ligada obliga a trazar enlaces para unir una grafía con la siguiente. Los niños deben aprender la forma de cada grafía y deben saber enlazarla con la siguiente. Muchas veces los enlaces de una misma grafía son distintos según la grafía que sigue. Se puede hacer la prueba escribiendo con letra ligada las palabras ‘alma’, ‘agua’, ‘amigo’, ‘asno’ y se verá que en cada caso la unión de la vocal ‘a’ con la consonante será diferente. Justamente por eso los docentes se ven obligados a dejar ejercicios de copia de palabras (en las llamadas “planas”) porque para los niños cada palabra es nueva en su forma escrita, y no les queda otro recurso que copiar modelos. Eso no sucede con la escritura Script y los niños quedan liberados de las “planas”.
  • El alfabeto Script es empleado tanto para el aprendizaje de la lectura y de la escritura. Cuando se emplea letra ligada para la escritura, se necesita usar letra distinta, no ligada, para la lectura. En consecuencia, los niños tienen que manejar dos alfabetos diferentes: uno para leer y otro para escribir. Ello complica el aprendizaje y el docente queda obligado a programar unos momentos para la lectura y otros para la escritura, lo cual duplica el tiempo. El uso de la Script evita esa complicación.

LA LETRA SCRIPT Y POSIBILIDADES DE CORRELACION

  • Con el estilo Script se puede correlacionar la lectura con la escritura tan estrechamente que ambas se benefician mutuamente: los niños leen lo que se escribe, y escriben lo que leen. Esa correlación, ya muy positiva, puede ser ampliada cuando se la extiende al aprendizaje en otras áreas del currículo. Si, por ejemplo, en una sesión en que realiza una actividad de Ciencia y tecnología se construye una lista de animales (para la capacidad de CyT: Establece diferencias entre especies), los niños dictan los nombres y el docente los escribe con letra Script en la pizarra (para la capacidad de CyT “Registra información”); a medida que el docente escribe, los niños leen palabras que conocen porque ellos mismos las han dictado. Además, sucede que ven por primera vez en su forma escrita palabras de su vocabulario oral. Y como después hay que evaluar la lista (para ver si puede ser ampliada, si hay que introducir algún cambio, etc.)  los niños leerán nuevamente, pero prestando atención al contenido que estudian; si después deben clasificar los nombres para establecer diferencias y similitudes, los niños vuelven a leer, y volverán a leer cuando el docente haya escrito las dos listas resultantes. Si finalmente deben copiar las listas en sus cuadernos, los niños escribirán lo que se halla escrito en la pizarra, pero con plena consciencia de los significados que inscriben. Así, se habrá trabajado correlacionado dos áreas curriculares: Comunicación y Ciencia y tecnología, y se habrá dado un paso más, en forma incidental, en la lectura y escritura, todo esto favorecido por el empleo de un solo estilo de letra: el Script.

LA LETRA SCRIPT Y LA EDUCACION INTERCULTURAL BILINGUE

En las escuelas EIB la letra Script conviene por las razones expuestas. Pero hay algo más:

  • En algunas lenguas originarias (el quechua, el aimara) las oraciones esta conformadas por frases extensas, escritas casi siempre con más de nueve o diez grafías. Ejemplo tomado de un texto escolar: «Watamanta wata pukllay raymi chayamuqtin, ayllunchiskunapi kusisqa tarikunchis» (“Cada vez que llega la fiesta anual del juego nos reencontramos contentos con nuestros parientes”). Si se hace la prueba de copiar esta oración con letra ligada se comprobará que es difícil, y si es difícil para los adultos lo será más para los niños aprendices. Además, en algunas lenguas ancestrales hay palabras que se escriben con consonantes que llevan apóstrofe o vocales con diéresis, y su trazo, en consecuencia, es más sencillo con letra Script.  

LA LETRA SCRIPT Y LA LETRA LIGADA

  • Por múltiples razones -varias de las cuales han sido expuestas en este artículo- en primer grado de la Educación primaria no caben dudas en elección: se debe enseñar la lectura y la escritura con una letra no ligada, de preferencia la letra estilo Script.

Pero ¿Qué pasa en los grados siguientes?

  • Si el aprendizaje de la escritura con la letra Script ha sido bien logrado, dos grados después, a partir del tercero, los niños podrán pasar a escribir con letra ligada. Digo “pasar” porque no se trata de un nuevo aprendizaje, sino de un pasaje consistente en aprender a unir las grafías Script añadiéndoles el trazo de unión.  Después de algunos días en que los niños trabajaron con la orientación del docente, podrán escribir con una escritura ligada cada vez más fluida. La escritura producto de este pasaje tendrá dos características: (i) será una escritura derecha con muchas de sus grafías con un cuerpo redondo. Por eso hemos denominado “Redondilla escolar” al estilo ligado resultante. (ii) Los niños escribirán con mayor rapidez pero conservando legibilidad y calidad.

  • A partir de tercer grado la escritura con letra Script no será abandonada. Los alumnos seguirán empleándola para escribir rótulos en sus textos icono-verbales (mapas, ilustraciones); en sus fórmulas y gráficos de ciencias; en sus carteles; en sus mapas conceptuales; en sus títulos y subtítulos. Y para sus apuntes de clase, sus exámenes, sus trabajos escritos, emplearán la letra ligada Redondilla escolar.

  • Podrá suceder incluso que, al cabo de los años, los estudiantes quieran volver a usar la Script, como suele suceder en muchos estudiantes de postsecundaria. Además, será un recurso de ayuda para personas que comienzan a sufrir problemas de motricidad fina ocasionados por una lesión o una enfermedad.

FINAL
La adopción de la letra Script en cada escuela debe ser decidida por todos los docentes, no solo por el docente de primer grado. Debe ser así porque según los grados de la Educación Primaria los docentes tendrán responsabilidades repartidas: Los docentes de primer grado enseñarán la escritura con letra Script, los de segundo grado afianzarán su empleo hasta conseguir una escritura bastante fluida con grafías bien formadas; los de tercero conducirán el pasaje a la escritura ligada; y desde ese grado, el tercero, hasta el sexto, emplean uno u otro estilo según sus necesidades.

No tendría que haberme extendido en la fundamentación de la letra Script porque debió ser conocida y empleada en nuestro país desde hace tiempo. Creada en 1909, en Inglaterra, por el calígrafo Edward Johnston como alternativa a la letra ligada, fue pronto adoptada por las escuelas de Suiza, y escuelas de Europa y Estados Unidos. En el Perú fue instituida durante la Reforma de la Educación de los 70’, cuando fueron difundidos a nivel nacional el libro “Amigo” y sus cuadernos de escritura. Después que fue desmontada la reforma en época de Morales Bermúdez, muchos maestros dejaron de enseñarla. Sin embargo, no es tarde para asumir este estilo de letra creado expresamente para el aprendizaje de la escritura, sobre todo ahora en que se necesita aprovechar bien el tiempo y vencer las brechas abiertas por la pandemia.

                                                                                                                      Lima, febrero de 2021

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APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE LA LECTURA EN ESCUELAS EIB DE EDUCACIÓN PRIMARIA

febrero 14, 2022


                                                                                                                              Manuel Valdivia

DOS NOTAS PRELIMINARES:

Primera: Expongo aquí una propuesta personal sobre la lectura en instituciones de educación primaria y secundaria que trabajan con la modalidad de Educación Intercultural Bilingüe; no explico, amplío ni aclaro lo que está expuesto al respecto por el MINEDU. En consecuencia, esta es una propuesta todavía sujeta al análisis y al diálogo.

Segunda: En artículos anteriores he planteado estrategias que convienen para el reforzamiento de la lectura en escuelas que reciben a estudiantes que tienen el castellano como lengua materna. Ahora intento referirme a las escuelas que trabajan con alumnos que hablan desde la cuna en una lengua ancestral y que tienen en perspectiva hacerlo también en castellano. Por eso, la dirección que tomaré será distinta en varios puntos de lo que he sostenido anteriormente.

LAS TAREAS DE LOS PRIMEROS GRADOS

Desde múltiples fuentes (la teoría, la política nacional sobre la educación en un país diverso, las normas del MINEDU, las recomendaciones de organismos internacionales, los resultados de la experiencia) se sostiene que el aprendizaje de la lectura debe producirse en la lengua que dominan los niños.

Asumimos, entonces, que en las escuelas EIB nuestros niños inician, en el primer grado, el aprendizaje de la lectura en su lengua materna (que será una lengua ancestral). Si se emplea el método adecuado, conseguirán en pocos meses lo fundamental de la lectura, y necesitarán del segundo grado para afianzar y ampliar lo que hubieren aprendido. Se espera que al terminar el ciclo puedan leer textos breves y analizarlos a fin de lograr la comprensión literal de lo que se dice en ellos; y se espera también, entre otras habilidades de lectura, que sean capaces de decodificar palabras que ven escritas por vez primera para avanzar in dificultad hacia la comprensión de del texto en que se encuentran. Por supuesto, se espera que lean oralmente con entonación adecuada. Se aspira a todo eso porque con ello tendrán una base para iniciar el aprendizaje de la lectura en lo que será su segunda lengua: en castellano,

Pero hay algo más: junto con la tarea de enseñar a los niños a leer y escribir en una lengua originaria, los docentes de EIB deben iniciar la enseñanza deliberada del castellano. Hablamos de una enseñanza deliberada porque hay comunidades donde los niños tienen algún contacto con el castellano, gracias al cual consiguen apropiarse, de modo incidental, de algunos rudimentos de esta lengua. Lo que se haga en la escuela aprovechará ese conocimiento, pero lo ampliará de modo explícito, deliberado.

Si miramos bien, al ocuparse del aprendizaje de la lectura y escritura, los docentes están labrado en el terreno del lenguaje. Y al atender al aprendizaje del castellano estarán en otro campo: el de dedicado al aprendizaje de una segunda lengua. Se trata, pues, de dos tareas distintas en mano de los docentes de una modalidad compleja: la EIB.

La pedagogía está en condiciones de ofrecer alternativas metodológicas para la enseñanza de la lectura y escritura en los primeros grados; lamentablemente no pasa lo mismo para la enseñanza de castellano como segunda lengua, que debe ser sistemática y no como ha sido casi desde siempre, mediante una inmersión en la segunda lengua. Los niños hablantes de una lengua originaria se apropiaban del castellano escuchando a otros, entre ellos sus docentes, poniendo en juego una aptitud que los seres humanos trae en su herencia genética. Ese aprendizaje, todavía endeble, debe ser el punto de inicio para un perfeccionamiento sistemático.

LAS TAREAS DEL TERCER Y CUARTO GRADOS

En relación con el área de Comunicación, la responsabilidad de los profesores en la EIB se extiende en dos direcciones felizmente convergentes.

En los grados tercero y cuarto, los docentes continuarán con el desarrollo de la lectura en la lengua materna. Los niños deben avanzar alcanzando habilidades y estrategias de una lectura intermedia de textos funcionales: Deben seguir el proceso básico de la lectura de textos funcionales (hacer una lectura de exploración y continuar con una lectura analítica); deben aproximarse a la estructura temática de los textos; distinguir entre lo principal y complementario; llegar a construir sumillas y resúmenes; evaluar lo que se dice; incrementar su léxico. Ese progreso solo puede ser logrado con la lectura de textos escritos en la lengua que dominan.

De otra parte, a partir del tercer grado los alumnos deben iniciar el aprendizaje de la lectura en castellano, teniendo como base lo que hubieren aprendido antes. Desde el punto de vista metodológico, no comenzarán desde cero. Cuando en los primeros grados aprendieron a leer en su lengua materna formaron habilidades de lectura que pueden ser transferidas al aprendizaje de la lectura en castellano. Para este efecto, este aprendizaje debe producirse siguiendo pasos sistemáticos en tiempos expresamente programados para ello.

La necesidad de que el aprendizaje de la lectura en castellano se realice con una metodología especial deriva de las diferencias de estructura gramatical que existen entre una lengua originaria y el castellano (Por ejemplo, si se trata del quechua, esta lengua utiliza sufijos adjuntos a los sustantivos; el castellano emplea preposiciones; el quechua es una lengua del tipo sujeto-objeto-verbo, el castellano es del tipo sujeto-verbo-objeto, etcétera.) Por eso, como parte de la metodología por transferencia, se recurre tanto a textos continuos como a textos discontinuos (listas, cuadros sintácticos, mapas semánticos, etc.).  Una nota importante de esta metodología es que toma muy en cuenta el léxico de los alumnos.

Así como en este ciclo no se interrumpe la lectura de textos en quechua tampoco se interrumpe la enseñanza del castellano. Una ventaja de este momento es que la ejercitación de la lectura en castellano apoya el aprendizaje de esta lengua.

LAS TAREAS DEL QUINTO Y SEXTO GRADOS

Al llegar al quinto grado los niños deberían estar en condiciones de emplear la lectura de textos en quechua y en castellano para el aprendizaje de contenidos de áreas distintas de Comunicación. En ambos casos, las acciones de lectura que se lleven a cabo deben producirse con el acompañamiento directo del docente. Es difícil pensar que los estudiantes -todavía niños- estarán en condiciones de leer en forma independiente.

Insisto en señalar que estamos hablando de textos funcionales. En las aulas de Educación Primaria deben estar presentes principalmente en las áreas de Personal Social, Ciencia y tecnología y Matemática. Aunque podría suceder que también se requiera de estos textos en Educación religiosa, Arte y cultura y en Educación física. Se incluye la lectura de estos textos -tanto en la lengua originaria como en castellano- con el propósito de obtener un contenido que puede ser incorporado al saber de los alumnos.

Como es natural, el procedimiento de lectura en los grados del quinto ciclo será más complejo que el seguido en tercer y cuarto grado. Digamos que se sigue la metodología sigue siendo la misma, pero con más profundidad.

FINAL

El reto que se plantea a la Educación Primaria en las escuelas de EIB es enorme. Los docentes de estas escuelas deben prepararse en forma continua, lo cual no es mucho decir tampoco porque eso es lo que debe hacer todo maestro. Pero deben tener en cuenta que el futuro de sus niños es incierto. Continuarán su formación en escuelas de Educación Secundaria, pero no se sabe bien a qué tipo de instituciones irán, ni se sabe si se mantendrá en ellas el enfoque bilingüe intercultural. A fin de cuentas, la EIB en la Educación Secundaria aun está por perfilarse. Por eso, la EIB en las escuelas de primaria debe avanzar hasta donde sea posible. Maestros bilingües comprometidos con el futuro de sus alumnos y convencidos del valor de la cultura y la lengua de los pueblos originarios, conseguirán hacerlo.

                                                                                                           Lima, febrero de2021


LAS FORMAS DEL APRENDIZAJE Y LA LECTURA

febrero 2, 2022

Manuel Valdivia

DOS VÍAS DIFERENTES

Sin mayor preámbulo, diremos que hay dos formas de aprendizaje: deliberado e incidental.

El aprendizaje deliberado es producto de un propósito explícito, consciente. Muchas veces proviene de la enseñanza directa a cargo una persona que ejerce una acción docente. El padre que ayuda a su hijo para que aprenda a montar bicicleta o el docente que procura que sus alumnos se apropien de un concepto o de un algoritmo, ambos buscan que se produzca un aprendizaje, y este será, por eso, deliberado; el niño que se esfuerza sin maestro para aprender cómo conseguir que vuele su cometa y hace uno y otro intento hasta lograrlo también busca deliberadamente un aprendizaje.

El aprendizaje incidental es distinto: se produce sin buscarlo cuando se ejecuta una actividad distinta. Los jovencitos que juegan fulbito no buscan aprender nada; sólo quieren divertirse, pasar un rato de jolgorio; no obstante, sin proponérselo, aprenden a dominar la pelota, a combinar con los compañeros, a caer sin hacerse daño. Lo que consiguen sin haber pensado en ello es un aprendizaje incidental.

José Antonio Marina dice que la mayor parte de lo que sabemos lo aprendemos inconscientemente. Y tiene razón. Todos hemos aprendido en la infancia la lengua que usamos como materna. Nadie se propuso enseñárnosla; ninguno de nosotros decidió aprender la lengua de nuestros padres. Sin embargo, por obra de misteriosos y admirables procesos cognitivos, llegamos a hacer nuestra la lengua del entorno; jugando, conversando, escuchando a los demás, diciendo lo que queremos o expresando nuestras quejas, terminamos por adueñarnos del léxico, de la gramática, de la prosodia de la lengua que será el instrumento de nuestra comunicación y pensamiento. Este es un ejemplo claro de aprendizaje incidental.

EL APRENDIZAJE INCIDENTAL DE LA LECTURA EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA

A lo largo de nuestras vidas usamos las dos vías del aprendizaje. Siendo que existen, y que ambas son eficientes, podemos aprovecharlas en muchas esferas de la actividad en la escuela. Una de ellas, en el aprendizaje y desarrollo de la lectura de textos funcionales en las diferentes áreas del currículo escolar.

La idea es -lo dijimos en otro artículo- que la lectura de textos funcionales sea producto del trabajo colaborativo de todos los docentes, los encargados del área de Comunicación y los que se responsabilizan de las otras áreas curriculares.

Por ahora, conviene profundizar en la propuesta, deslindando el modo cómo intervienen las dos formas de aprendizaje cuando la actividad consiste en la lectura de textos con contenidos de ciencia, historia, matemática, etc.

Imaginemos esta situación a cargo del docente de Ciencias Sociales en un grado de Educación Secundaria: El docente ha programado una unidad sobre el tema de las migraciones. En varias sesiones los estudiantes han participado en diálogos contando experiencias familiares, comentando noticias que vieron por TV, han ubicado en mapas la trayectoria de migraciones recientes, etc. El objetivo explicito del docente ha sido que los alumnos conozcan el fenómeno de las migraciones, sus causas y consecuencias, y para tal efecto, a lo largo de las acciones se ha ido anotando observaciones y conclusiones.

Hacia el final de la unidad, el docente decidió leer con los estudiantes la Introducción del libro de Matos Mar “Las migraciones campesinas y el proceso de urbanización en el Perú”. El texto es denso, pero los estudiantes llegan a él habiendo activado sus saberes previos y con nuevas nociones. Como se hizo una lectura acompañada, hubo ocasión de que el docente explicara algunos puntos, aclarara el significado de términos (migrante, asentamientos, economía informal, indocumentado, etc.). Analizado el texto, los alumnos identificaron ideas importantes. Tomando nota de las ideas, iban construyendo una sumilla, evaluaban las afirmaciones del autor, distinguían hechos de opiniones y hasta elaboraron un glosario de términos. Después, con la intervención de varios compañeros, reconstruyeron oralmente el contenido. Como resultado de este trabajo, llegaron a tener un buen conocimiento del fenómeno social que estudiaban. Lo que consiguieron al respecto fue producto de un aprendizaje deliberado.

Pero al participar en los diálogos aprendieron también a expresar sus ideas, a respetar las opiniones de otros, a argumentar cuando fue preciso, y al analizar el texto, que era un texto expositivo, fueron movilizando sus capacidades de análisis, de manejo del contexto, de referencia a la realidad, ampliaron su vocabulario, y más. Esto fue adquirido o afianzado de modo inconsciente, sin que ellos se lo propusieran y sin que el docente lo hiciera notar: se trató de un aprendizaje incidental.

Lo que sugerimos a los profesores de las áreas diferentes de Comunicación es que incluyan entre sus actividades la lectura acompañada de textos que hablan del asunto que estudian. No tienen que enseñar las técnicas de lectura; sólo deben leer con sus alumnos haciendo notario el uso de esas técnicas, mostrando, en fin, cómo se lee. Cuando los textos son trabajados en el aula, se obtiene más provecho. Los estudiantes profundizan, deliberadamente, los conocimientos de la especialidad y mejoran, incidentalmente, su lectura.

Y no se está eximiendo al docente de Comunicación de su responsabilidad, pues él tiene, respecto de la lectura, otras tareas. A él le toca un quehacer deliberado enseñando y ejercitando procedimientos, explicando asuntos de teoría textual, mostrando la intervención de la gramática, poniendo en evidencia las relaciones anafóricas, poniendo la mirada en el uso de la puntuación, etc.

LA EDUCACION DE LA LECTURA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA

En la Educación Primaria la tarea es diferente. Por lo general, en las secciones de este nivel no intervienen profesores especializados. Todo está a cargo del docente de aula y esa condición favorece una mayor correlación de las áreas curriculares. Entonces hay más oportunidades para la lectura de textos funcionales, la cual da ocasión para el afianzamiento incidental de las capacidades de lectura.

Pero este nivel tiene enorme responsabilidad en el desarrollo de la lectura inicial, aquella que consiguieron los niños en los primeros grados. Entonces es preciso que se dedique tiempos específicos a la ejercitación de la lectura oral y de la lectura analítica. Se precisa entonces de una metodología especial. Presentarla no es objeto de este artículo, pero conviene decir que en las secciones de la Educación Primaria -en los grados del cuarto ciclo- la enseñanza sistemática, deliberada, de los procedimientos de lectura debe enfocarse en textos funcionales, no en los de índole literaria. No se trata don ellos de buscar ideas principales, de resumir relatos, de reconocer las estructuras, de buscar palabras desconocidas. Se trata más bien de disfrutar con la belleza que se consigue con los medios verbales de la poesía poemas, cuentos. La lectura de este tipo de textos sigue pasos propios.

FINAL

En suma, debemos reconocer que la educación de la lectura se extiende a toda la Educación Básica Regular y compromete a todos cuantos tienen acción docente. Precisa cumplir un requisito fundamental: es un trabajo concordado. No hay otro modo de hacerlo.

                                                                                         Lima, enero de 2021  


EN MEMORIA DE UN PROFESOR DE LITERATURA

enero 31, 2022

Hace diez años, en 2012, falleció uno de los maestros más queridos de la Escuela Normal Superior de La Cantuta, donde me formé como profesor. Con enorme gratitud, publico de nuevo la nota que escribí en Facebook. La difundo en mi blog, además, porque muestra un modo de tratar la historia de la literatura en la educación superior.

«Mi amigo Daniel Quineche me participa una noticia infausta: había fallecido Guillermo Daly, uno de los notables profesores de la Escuela Normal Superior de La Cantuta que dirigió Walter Peñaloza. Habíamos perdido al Flaco Daly, tan entusiasta, tan culto, tan generoso con su amistad. Dos de sus cursos más notables fueron los de Literatura Griega y Literatura Española del Siglo de Oro, que él desarrollaba de un modo extraordinario, en el justo sentido de la palabra. Durante un semestre académico hicimos una lectura comentada de “Edipo Rey, de Sófocles”. ¿Nada más? Nada más. Fue solo eso y fue todo. Cada verso, cada estrofa o parlamento daba ocasión a Daly para extenderse en asuntos de métrica, de mitología, de filosofía, de historia social y literaria, de autores posteriores, de la trascendencia del mundo helénico. Y lo mismo con el Siglo de Oro. Bastó la lectura del romance de “Angélica y Medoro”, de Góngora, para conocer, clase tras clase, el esplendor de la lírica, del teatro y de la novela del siglo áureo español. Cómo no recordar con admiración a Guillermo Daly, cómo no hacer pública la deuda que tenemos con él cuantos fuimos sus alumnos”.


POR LA LECTURA, DESDE LA ESCUELA

noviembre 30, 2016

Manuel Valdivia Rodríguez

En el presente artículo comparto una propuesta para la enseñanza y desarrollo de la lectura durante toda la educación básica de los estudiantes, sin limitarla a los primeros grados ni reducirla solo a las sesiones del área de Comunicación o Lenguaje. estoy convencido de que la lectura, especialmente la que se ejecuta con textos funcionales, solo puede ser cabalmente formada si se la integra a las actividades de aprendizaje de otras áreas del currículo y si colaboran los docentes especializados en otros campos.

 Pido disculpas a los lectores y suscriptores de este blog porque estuve alejado del mismo durante casi un año. Ya mejor de salud, estoy decidido a recuperar el tiempo, aprovechando la amable paciencia de quienes lo abren regularmente.

— oo —

En los últimos años,  en nuestro país ha cundido una razonable preocupación por la calidad de la lectura de los estudiantes de educación básica regular, que no alcanzan el grado de solvencia que esperamos. La consciencia de este problema se despertó cuando conocimos los resultados del Primer Estudio Regional Comparativo realizado por la UNESCO en 1997 con pruebas de lectura y matemática a aplicadas a alumnos de tercer y cuarto grados. Se recordará que esta evaluación nos fue tan mal que el gobierno del Presidente Fujimori se opuso a que  se publicaran los resultados del Perú, que recién fueron dados a conocer en el 2001, ya con otro gobierno. Lee el resto de esta entrada »


LA NARRACIÓN ORAL EN APOYO A LA LECTURA

junio 22, 2015

Manuel Valdivia Rodríguez

Tres elementos sinérgicos

Como es natural, el progreso de la lectura depende del desarrollo de las capacidades que va formando el lector. Pero además depende de otros dos factores: de la riqueza de las experiencias y conocimientos que adquiere la persona y de la riqueza de su lenguaje. Mientras mayor sea una y mejor sea el otro, la lectura será más eficiente. Pero como la lectura retribuye el servicio alimentando a su vez el conocimiento y el lenguaje de la persona lectora, se produce un complejo de tres elementos sinérgicos entre ellos:

  • Lenguaje
  • Lectura
  • Conocimiento

Un énfasis en la lengua oral

Sobre todo en los primeros grados de la educación primaria y con miras a fortalecer el lenguaje de los niños, se necesita poner un especial énfasis en el enriquecimiento de la lengua y de su empleo en forma oral. Esto es así porque se trata de conseguir en la escuela un nivel mayor en el lenguaje de los niños. Explicaremos esto que acabamos de decir.

Los niños que recibimos en el primer grado han sido protagonistas de un hecho asombroso que sucedió en los años anteriores: se han apropiado de la lengua. Han conseguido esto al punto de que casi poseen ya lo esencial de su gramática, han logrado asimilar su fonología y tienen un léxico apreciable. Poniendo en obra mecanismos que la ciencia apenas consigue explicar, los niños han constituido lo que será su lengua materna. 

Presenciando lo que sucedía en su entorno, escuchando a sus parientes, intentando ellos mismos comunicarse con los otros, han logrado hacer suya el habla de su hogar. Pero es eso: es el habla de su hogar, es decir el habla para las relaciones familiares, para a expresión de lo que se ve alrededor, para el vivir cotidiano. Para todo esto el habla de los niños es suficiente; pero no lo es para las necesidades de la vida escolar. En la escuela, el niño tendrá que emplear un vocabulario nuevo pocas veces usado en la casa como es el vocabulario propio de las áreas curriculares y formas gramaticales rara vez empleadas en el hogar y sin embargo indispensables para la comprensión de  nociones nuevas para él. En la escuela, el habla del niño se va transformando, va siendo otra, no diremos mejor, pero sí diferente del hablar hogareño.

Un trabajo sistemático para el enriquecimiento del habla de los niños

El proceso de expansión del habla infantil se produce especialmente con el uso oral de la lengua, con el hablar y escuchar.  Solo después recibirá la contribución del uso escrito, pero bastante después. En el fondo, todo enriquecimiento debe ser primero y ante todo oral. 

Hay un conjunto de actividades que favorecen el desarrollo del habla de los niños escolares y muchos maestros las llevan a cabo en sus aulas. En el programa AVANZA LESTURA recuperaremos varias de ellas, procurando explicar sus fundamentos teóricos y su relación con la lectura, y mostrando cómo podrían ser ejecutadas de manera más sistemática. Queda a cargo de los docentes insertarlas en la programación del trabajo de aula, acomodándolas a las características y necesidades de sus niños. Por ahora, nos detendremos en una que debiera ser casi una actividad constante: La audición de relatos.

La audición de relatos en los primeros grados

El relato es la primera forma discursiva con la que entran en contacto los niños. A veces, un pariente mayor les relata cuentos, teniéndolos acomodados a su alrededor o ya acostados para dormir; en ocasiones hay personas que relatan historias, leyendas, sucesos, sueños como parte de una conversación de sobremesa, relatos destinados a los adultos pero que los niños comparten interesados. Como esas, hay múltiples ocasiones para que los niños escuchen relatos (salvo que la televisión haya copado su tiempo, fenómeno este que ha privado a la gente del saludable ejercicio de la conversación en casa).

Como el escuchar relatos suele ser una experiencia reiterada, los niños van formando el esquema fundamental de lo que es un relato (la superestructura del relato, diría Teum Van Dijk). Ese esquema, esa superestructura, se fijará en la mente infantil, en la medida en que los niños hayan tenido experiencias de audición de relatos, y a partir de entonces actuará incons-cientemente cuando el niño o la niña escuchen más relatos o tengan necesidad de relatar algo. Ese esquema mental del relato –como en general todo esquema[1]– servirá como un andamio para ir ordenando la información que proviene de los relatos, relativa a hechos y acontecimientos reales o imaginados y guardarla en la memoria[2].

Ya en el mundo de lo letrado, la posesión de un esquema de relato será un potencial para leer textos narrativos y para construirlos. Cualquier indicio preliminar que permita saber que lo que viene es un relato, activará el esquema, el cual  pondrá a la persona en disposición de entender del transcurso de los acontecimientos. En el caso del lector, la posesión del esquema –en este caso de la narración- le ayudará a ir adentrando en el texto con mayor seguridad y eficiencia.

Después, a medida que el estudiante avance en su escolaridad, el esquema básico inicial admitirá variantes, que serán bien manejadas si posee ya lo fundamental adquirido en los primeros grados. El manejo, ayudará a una mejor  la comprensión de enunciados conectores o datos temporales para ubicar mejor los detalles de lo narrado. Así, el examen de textos de historia, de relatos periodísticos, de noticias biográficas, etc. será si8n duda más productivo.

La narración en la escuela no es un mero instrumento de entretenimiento, sino un recurso de formación intelectual, como se puede ver, muy importante.

El esquema básico del relato

No es difícil aceptar que un relato tiene por lo menos tres partes:

  • Una presentación de la situación
  • La exposición del curso de los acontecimientos
  • La presentación del desenlace

Este es, entonces, el esquema de un relato, que llamaremos básico porque luego puede pasar por variantes que no lo cambian sino que lo complementan. Por ejemplo, la inclusión de descripciones, incisos, comentarios, etc.

Los relatos en los primeros grados de la educación primaria

En las aulas de educación primaria se suele manejar dos clases de relatos:

  • relatos de sucesos fantásticos (cuentos de autor y populares) y
  • relatos de sucesos verdaderos (sucesos históricos, hechos biográficos, anécdotas, noticias. Entre estos últimos podemos incluir, por razones de tratamiento intercultural, las leyendas, los mitos y tradiciones).

Esta clasificación es propuesta sólo con fines de didáctica. Los relatos fantásticos deben ser tratados de modo muy diferente que los relatos de sucesos verdaderos (Este tratamiento será expuesto en un próximo envío del programa).

Los relatos fantásticos deben tener una fuerte presencia en los primeros grados, debido a múltiples razones: entretenimiento, motivación para otras actividades, educación de la atención y del comportamiento en aula, etc. Para efectos de fortalecimiento de la lectura, los relatos de este tipo son medios importantes para la formación del léxico infantil.

Los relatos de sucesos verdaderos cobran importancia a partir del tercer grado, pues en lo que resta de la escolaridad serán parte de actividades de las áreas de ciencias sociales y aun en las de ciencias naturales. A partir de este momento son útiles para la construcción de conocimiento y para los efectos del fortalecimiento de la lectura son, como se dijo antes, un recurso para la conformación de los esquemas o superestructuras del relato.

Trabajo previo del docente

  • Seleccione usted las narraciones de sucesos reales que utilizará en el aula durante las semanas venideras. Ubique los relatos que va a presentar como parte de su programa de Personal Social. Puede tratarse de sucesos históricos (Por ejemplo, la batalla de Arica, la proclamación de la independencia, el primer viaje de Colón, el primer vuelo espacial a la Luna, etc). ; puede tratarse de sucesos legendarios Por ejemplo, la leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo, la de los hermanos Ayar); o míticos, especialmente los que forman parte de la cultura local; o de la historia reciente (por ejemplo, la historia del distrito, la construcción del puente X, etc.)
  • Igualmente, seleccione los relatos de sucesos fantásticos, lo que puede ir desde La Cucarachita Martina o Pinocho hasta las tradiciones y relatos de su pueblo).
  • En la víspera de hacer la narración revise sus fuentes para tener la seguridad de que conocen bien el relato y de que podrá presentarlos con solvencia a los estudiantes, sin vacilaciones ni olvidos. Asegúrese de conocer el significado de palabras clave. En el caso de la historia de Colón, por ejemplo, es importante saber qué es una carabela, o tratándose de la batalla de Arica conocer la diferencia entre batalla y combate. Los niños pueden sorprendernos con preguntas que no imaginamos, y hay que poder responderlas.
  • Tratándose de relatos de sucesos reales, asegúrese que conoce los detalles suficientes para que calcen en la superestructura del relato.

[1] En el siglo XVII, el filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) sostenía que el ser humano cuenta con predisposiciones mentales innatas que le permiten integrar y ordenar los datos que provienen del mundo exterior. Una de ellas es la conformación de esquemas, idea propuesta por Frederic Bartlett y desarrollada después en los trabajos de Piaget, U. Neisser, D. Rumelhart, D. Ausbel. // Relacionada con esta proposición, se halla la teoría de Teum Van Dijk, que habla de las superestructuras textuales.

[2] Y servirá también cuando el estudiante tenga que ordenar la información que va a utilizar para construir por su parte algún relato.


LA LECTURA Y EL CONOCIMIENTO IMPLICITO DE LA GRAMÁTICA

septiembre 23, 2014

Niños conversando en aulaEl dominio de la lengua es uno de los factores que intervienen en el aprendizaje y desarrollo de la lectura. El vocabulario, la pronunciación, la entonación, la gramática concurren de modo diverso en las operaciones que se ejecutan en el acto de leer y lo hacen desde las etapas iniciales del acercamiento a la lectura. Entre esos aspectos, el manejo de la gramática de la lengua en que se aprende a leer es fundamental sobre todo para la comprensión de los contenidos. Para mostrar cómo interviene la gramática en favor de la comprensión propongo a los lectores una pequeña experiencia: les pido que lean el texto siguiente y respondan luego algunas preguntas:

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