Manuel Valdivia Rodríguez
Hemos mencionado tres rutas convergentes hacia la lectura en el primer grado. Una de ellas es aquella que sigue una secuencia estructurada, con propósitos expresamente encaminados al aprendizaje de la lectura y la escritura. La segunda es una ruta distinta, en la cual la lectura y la escritura son reforzadas al mismo tiempo que se persiguen otras metas de aprendizaje, más vinculadas a otras áreas curriculares. Se trata de un aprovechamiento de los mecanismos de correlación, gracias a los cuales una cierta actividad pedagógica puede favorecer aprendizajes correspondientes a dos áreas distintas[1]. Lee el resto de esta entrada »