POR LA LECTURA: XI Maratón Peruana de Lectura

septiembre 14, 2022

Manuel Valdivia Rodríguez

Hoy será inaugurada la XI Maratón Peruana de Lectura, que se lleva a cabo, como todos los años, con el liderazgo de APELEC, en muchos lugares de nuestro vasto y hermoso país.

  • Si en este instante pudiéramos ver los lugares donde se está realizando alguna actividad de esta maratón, comprobaríamos que ronda allí un aire festivo, de alegre celebración. En todas partes veríamos maestras, maestros, padres de familia, jóvenes voluntarios leyendo para los niños que se hallan sentados en su entorno, mostrándoles las láminas del libro, o convirtiendo el texto en un relato oral con alarde de gestos y mímica. No faltará alguna presentación de títeres o la escenificación de una historia, incluso canciones y música instrumental. Todo por hacer de la lectura una ocasión grata para sus niños.
  • Y también veríamos a niños apartados del grupo que leen en voz baja, musitando el texto y tal vez señalando con su dedo el renglón que están leyendo. Y seríamos testigos de que ha comenzado el milagro: Esos niños estarán demostrando que son capaces de hacer una lectura autónoma, independiente de los adultos y recrean en su mente los acontecimientos y paisajes que describe y relata el cuento que leen.
  • Eso que vemos es la lectura genuina: la lectura que se hace en un momento de recogimiento, cuando el lector da vida a las palabras del escritor y comienza a soñar despierto. Esa es, a fin de cuentas, la forma de lectura a que aspiramos. Con un libro en la mano, el lector como que conversa con las mentes más lúcidas, y con ese contacto se enriquece. Así lo dijo, hace cuatro siglos, el escritor español Francisco de Quevedo en esta estrofa en que se refiere a los libros:

                    Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
                    o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
                    y en músicos callados contrapuntos
                    al sueño de la vida hablan despiertos.

  • Por eso aspiramos a más. buscamos que los niños disfruten también de la lectura de textos de poesía. Es preciso que la poesía esté presente, incluso antes de que los niños aprendan a leer. La poesía para los primeros años es rica en sonoridades, en ritmos y melodías; a veces no dice mucho, y sin embargo abunda en imágenes y juegos verbales que conquistan a los niños pues ellos tienen una disposición innata para la percepción del ritmo sonoro. Ya después, sin perder su calidad musical, la poesía comienza a expresar sentimientos, esperanzas, inquietudes que caracterizan la vida humana. Y de ese modo consigue que nos conozcamos más. La poesía festiva, jocosa de la infancia cede lugar, en la adolescencia, a la poesía honda, de creadores que supieron mostrar su espíritu y traducir lo que nosotros, los lectores, solemos sentir.
  • El relato en prosa nos lleva a conocer y comprender el mundo; la poesía nos ayuda a conocer, intuir lo que somos.
  • Sin embargo, nuestro afán por impulsar la lectura no se limita a las creaciones literarias. Apunta también a los textos objetivos, a los textos de ciencias físicas, de historia, de geografía, de matemática, de deportes, etc. Un lector interesado puede encontrar motivos de disfrute en textos de esta naturaleza. Cuando descubre algo nuevo, cuando comprende algo que lo inquietaba, cuando añade algo a lo que ya sabía, quien lee un libro objetivo encuentra un motivo que lo alienta a seguir. Leer, en este caso, como lo enseñaba Raúl González Moreira, notable psicólogo de nuestro país, es un “pensar guiado”, orientado por el autor.
  • En el fondo, no podemos esperar lectores con gustos universales. Lo importante es que en la escuela los estudiantes tengan la experiencia más rica posible con todo tipo de textos. Corrido el tiempo, ellos escogerán. Hasta sucederá que sus preferencias vayan cambiando a lo largo de su vida.
  • Es importante que aceptemos que solo puede haber afición y disfrute por la lectura cuando se sabe leer, cuando se sabe leer bien. La persona que no puede leer con solvencia es incapaz de apreciar la calidad de los textos, es torpe para aprovechar su contenido y es incapaz de valorar lo que lee; en consecuencia, se mantendrá lejos de los libros y de la lectura.
  • Al llegar a este punto, estamos tocando un punto sensible. Las evaluaciones de todo tipo nos dicen que en un alto porcentaje nuestros niños, adolescentes y hasta jóvenes presentan muchas carencias en el campo de la lectura. A los maestros no nos basta con conocer los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales de lectura de lectura y constatar los problemas que ellas evidencian: nosotros somos los llamados a la obra para que la situación se supere. En este sentido, el compromiso es de todos los docentes de Educación Básica, desde la Educación Inicial hasta la secundaria. El aprendizaje de la lectura es permanente; cada vez hay que subir un nuevo escalón, en cada ciclo de la escolaridad hay algo nuevo que conquistar. Lo conseguido en los dos primeros grados es sólo la base para muchos aprendizajes que ser alcanzados después. No debemos pensar, pues, que logrado el aprendizaje inicial de la lectura con nuestra ayuda el resto va por cuenta de los estudiantes.
  • El trabajar con los alumnos para el mejoramiento de su lectura es una labor fructífera en varias direcciones. No solo se afianza sus capacidades de lectura; al hacerlo se apoya el desarrollo de capacidades cognoscitivas, se fortalece la imaginación, la memoria, la aptitud crítica, el desempeño lógico. Además, se contribuye al conocimiento y manejo del idioma y al desarrollo de su lenguaje, lo cual no es poco decir. El lenguaje ese instrumento de la comunicación y de la reflexión. Aún más: el filósofo alemán Ernst Cassirer sostenía que “el lenguaje no expresa solo conocimientos e ideas, sino sentimientos y afectos”. Y la lectura, no cabe duda, lo enriquece.
  • Un alumno con las capacidades del lenguaje (hablar, escribir, escuchar y leer) se hace más dueño de sí, más confiado en sus posibilidades, y por ende más preparado para trabajar con otros, más dispuesto a la cooperación. Y como la lectura lo ha hecho más sensible respecto de los otros, lo hace una persona solidaria y esforzada, lo hace más capaz de ayudarse a sí mismo y de servir a la comunidad.
  • Si se mira bien, se advierte que las personas aficionadas a la lectura lo son también hacia los otros ámbitos de la cultura. Quien gusta de leer, gusta también de la música, de la pintura, del paisaje, de la belleza del medio. Trabajar por la lectura es trabajar por el mejoramiento del individuo, o, mejor, de la persona, pues amplía sus horizontes.
  • Las maratones de lectura, como ésta que se inaugura hoy, buscan atraer a los niños y adolescentes, ese es uno se sus roles; pero otro, igualmente importante, es sensibilizar a las familias, a las organizaciones de la sociedad civil, a las municipalidades y al Estado mismo para que multipliquen sus esfuerzos por proveer de libros, revistas, folletos, es decir toda clase de fuentes textuales para que los niños, adolescentes y adultos tengan cerca material de lectura y estudio. Los estudiantes necesitan encontrar material de lectura en sus casas, en sus escuelas, en su comunidad. La sociedad entera debe encontrar medios dinámicos para que eso suceda.
  • Las bibliotecas de aula son un medio, pero debieran tener abiertas sus puertas: el bagaje de un aula o de una escuela puede ser compartido con otras en un intercambio feliz; las canastas viajeras, cargadas de libros, como las que impulsaba nuestra querida Lily Cueto, son un medio factible; las bibliotecas de barrio o de comunidad, por modestas que fueren, siempre brindarán un servicio; las ferias dominicales de lectura; los cuenta cuentos, los teatros de títeres, los bibliobuses, todo medio es posible si queremos que la lectura esté al alcance de todos. Jorge Luis Borges, se figuraba el paraíso como una inmensa biblioteca. Armar pequeños paraísos en todos los rincones del país está en nuestras manos.
  • Jean Pierre Chevenement, cuando asumió el cargo de Ministro de Educación y Cultura de Francia, afirmó con énfasis que el mayor recurso de una nación era el talento de su población. En efecto, el conocimiento, la memoria, la imaginación, la capacidad de pensar y crear son aspectos de la mente de cada uno, con los cuales las personas pueden contribuir al desarrollo del país. La lectura es uno de los medios para que el intelecto y la sensibilidad de las personas sean mayores. Esta maratón, como las anteriores, marca una señal de partida para una etapa más de nuestro avance hacia esa meta de perfeccionamiento de nuestros niños y adolescentes. Por eso participamos en ella con mucha, mucha esperanza.

                                                                               Lima, 08 de setiembre de 2022

Correo electrónico: manueljesusvaldivia@gmail.com


LA LECTURA DE POEMAS PARA NIÑOS ¿DISTINTA?

enero 2, 2014

Manuel Valdivia Rodríguez

ser y tenerLos poemas infantiles tienen categoría igual que los poemas que gustan los adultos. No son ni más ni menos, ni son distintos. Sus creadores no siempre se propusieron escribir especialmente para los  niños. Simplemente los crearon, movidos por un impulso de su sensibilidad. Pero entre todos los poemas, parece que algunos tienen alguna característica misteriosa que los hace ser preferidos por los niños. ¿Es la anécdota que refieren? ¿Es el ritmo de los versos? ¿Es el lenguaje? ¿Quién podría saber por qué, de pronto, algunos llegan al corazón infantil? Sin embargo, hay algo que es preciso decir: los poemas de que se apropian los niños se valen de los mismos recursos de toda poesía y necesitan ser leídos con actitud igual. Lee el resto de esta entrada »