BUSCANDO UNA RUTA

May 31, 2023

Manuel Valdivia Rodríguez

En una nota anterior, expuse una lectura de los resultados de la evaluación muestral del 2022. No fue una nota en tono feliz. Si las cifras porcentuales de niños de segundo y cuarto grado de primaria y segundo de secundaria son indicios de la situación en todo el sistema podríamos concluir la mayor parte de nuestra población escolar no lee con la calidad que debiera. Y eso es grave en extremo.

EL PROBLEMA NO ES DE HOY
La situación defectuosa de la lectura en nuestro país viene desde antes. La primera constancia objetiva del problema la tuvimos hace veinte años. En 2001 fueron publicados, por disposición del Ministro de Educación Nicolás Linch, los resultados del Primer Estudio Internacional Comparativo de la Educación, realizado en 1997 con el auspicio de UNESCO. En ese estudio fueron evaluados estudiantes de 3º y 4º de Educación Primaria de 13 países latinoamericanos con pruebas de lenguaje (lectura) y matemática.  Perú ocupó el puesto once en lectura El primer informe de los resultados

(1) fue publicado por UNESCO en 1998, pero no aparecieron en él las cifras correspondientes al Perú pues gobierno de entonces no autorizó que la información sobre nuestro país fuera incluida en la publicación.

Los golpes nos siguieron cayendo. En la evaluaciones del PISA de 2001, que se aplica a jóvenes de 15 años, Perú queda cada cuatro años en los últimos lugares entre los países participantes, Refiriéndose a los malos resultados conseguiros por nuestros estudiante en la evaluación de 2001, Nicolás Linch afirmó que éstos tenían  “el agravante de que la mayoría de los estudiantes peruanos que participaron en ella se ubicaron en el quintil más deficiente, donde están los que casi no comprenden lo que leen” (2).

Seguir mencionando resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales es “llover sobre mojado”. El hecho es innegable: Año tras año, en todos los grados del sistema, nuestros estudiantes muestran déficits graves en lectura.

PERO DEBEMOS REMONTAR LA SITUACIÓN
Tenemos que hacer algo -o mucho- para superar esta situación. Para disponer de un marco que nos permita vislumbrar los caminos que debemos seguir pueden ayudarnos las conclusiones del informe preparado por la OREALC-UNESCO después del primer estudio internacional comparativo en nuestro continente (en el cual la mayoría de los países, salvo Cuba, mostraron grandes de deficiencias en lectura). La OREALC expone algunos de los factores que influyen o pueden influir en resultados exitosos: 

“… en los países donde tiene lugar la aplicación de innovaciones pedagógicas e innovaciones en gestión, donde se combinan elementos de insumos y de procesos pedagógicos, donde existe un alto nivel de voluntad política expresada en la prioridad presupuestaria para la educación y reformas educativas en marcha o finalizadas, se logran mejores resultados.  Sin embargo, estos no son tributarios de cualquiera de las acciones anteriores tomadas aisladamente, sino que lo son de su combinación, acumulación y consistencia en el tiempo” (3).

Ante la urgencia, cabe preguntarse si nosotros debemos esperar una “voluntad política expresada en la prioridad presupuestaria”; si podemos esperar una reforma educativa. Todo parece que no. Intentar cambios en el sistema global mediante una reforma integral es imposible sin que haya cambios en la sociedad entera, proceso éste que no parece estar en nuestro horizonte; esperar cambios en la política del gobierno otorgando prioridad a la educación es, hasta donde podemos ver, una esperanza vana.

UNA LABOR FACTIBLE
Pero hay el otro camino señalado en las conclusiones, un camino que parte de abajo, no desde las esferas de gobierno sino desde las escuelas: Comenzar por innovaciones pedagógicas y de gestión. La esperanza esta puesta en las escuelas, aceptando que éstas son, como las definía Encinas, cuerpos colegiados de docentes y alumnos que trabajan con propósitos comunes.

Si una escuela trabaja con nuevas luces, serán doscientos o trescientos alumnos quienes se beneficien. Si son cientos de escuelas, el beneficio se multiplicará.

Desde la perspectiva pedagógica el trabajo puede tener el siguiente perfil:

  • Conseguir que los niños que inician su escolaridad consigan lo fundamental de la lectura y escritura en los dos primeros grados. Esto es enteramente posible.
  • Continuar con la enseñanza explícita de la lectura en los grados siguientes de la educación primaria hasta conseguir el desarrollo de capacidades y el manejo de técnicas en un grado que llamaríamos básico, pues sería el fundamento para construir lo que se debe hacer en la educación secundaria.
  • Abordar la lectura y la producción de textos sin descuidar el desarrollo del lenguaje oral. Es posible que se produzca una sinergia favorable entre los cuatros aspectos del lenguaje, que se puede conseguir a partir de la lectura
  • Trabajar con todos los alumnos del grupo, aprovechado sus capacidades y experiencias.

Desde la perspectiva de gestión las medidas recomendables son las siguientes, enteramente factibles:

  • Incluir, explícitamente, la incorporación del esfuerzo por la lectura en el Proyecto Educativo Institucional, con el propósito de evaluar los logros y deficiencias año por año.
  • Buscar una suerte de especialización entre los docentes. Los profesores de 1er y 2º grados, concentrándose en la enseñanza de la lectura y escritura, y el desarrollo de la lengua materna y los profesores de 3ro a 6to centrados en el desarrollo de la lectura y la producción de textos, trabajando en el enriquecimiento de los léxicos de los alumnos e impulsando tanto la lectura de estudio como el disfrute de textos de índole literaria.
  • Organizando la capacitación permanente de los docentes, aprovechando el intercambio de experiencias y materiales.

Habría algo que decir, en la perspectiva de la gestión, sobre la actuación de las UGEL, pero ese es otro cantar. Solo cabe adelantar un punto: Que las UGEL se propongan también el desarrollo de la lectura impulsando y apoyando a las instituciones educativas de su ámbito.

Lima,31/05/23

 (1)Boletín No 9, Unidad de Medición de la Calidad, MINEDU, acceso 30/05/2023 http://umc.minedu.gob.pe/boletin-9-el-peru-en-el-primer-estudio-internacional-comparativo-de-la-unesco-sobre-lenguaje-matematica-y-factores-asociados-en-tercer-y-cuarto-grad/

(2) Nicolás Linch, Los últimos de la clase (Lima, UNMSM, 2006), 21

(3) OREALC-UNESCO, Primer Estudio Internacional Comparativo sobre Lenguaje, Matemática y Factores Asociados en Tercero y Cuarto Grado, acceso 30/05/2023 https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000123130_spa


No podemos (no debemos) seguir así

May 29, 2023

Manuel Valdivia Rodríguez

Según los resultados de la última evaluación de los estudiantes de EBR realizada por el MINEDU, sólo el 37,6% de los niños cursaron el segundo grado de Educación Primaria habían logrado lo esperado en lectura. Expresado de otro modo, el 62,4% de niños no sabían leer como se esperaba.

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN MUESTRAL 2022
 LECTURA
Grados/ años20192022
2º grado de primaria37,637,6
4º grado de primaria34,530.0
2º de secundaria14,519,1
C7f ) Fuente: Unidad de medición de la caidad de la educación. MINEDU. Perú

Se podría decir que la pandemia tuvo la culpa; se podría decir que tal vez la situación es menos grave porque en el 2022 sólo fue evaluada una muestra de escolares.

Pero, miremos los resultados de 2019, cuando aún no llegó el Covid 16.  Comprobaremos que la situación era la misma. O sea que no es culpa del bicho infame. Más aún: sabemos por las evaluaciones anteriores que ese porcentaje, al borde del 60% de niños con lectura defectuosa, ya estaba presente.

Observemos en el cuadro los resultados en cuarto grado: sólo el 30% de niños lee como debe (dicho de otro modo, 60%  de niños no lee bien). Esto puede ser entendido como que los niños que estaban mal cuando cursaban el segundo grado seguían así en cuarto. Es decir, no se había conseguido que mejoraran.

La evaluación del 2022 muestra la situación de los adolescentes de 2º grado de secundaria: 80% con problemas de lectura. ¿Toda la primaria no los ayudó para leer bien? Ahora prosiguen su escolaridad sin contar con un instrumento importante no sólo para estudiar lo que deben en las diferentes áreas curriculares de secundaria, sino también para conocer lo que sucede fuera de la escuela.

El hecho es que no podemos continuar así, dejando que los niños y adolescentes pasen por toda su escolaridad sin saber leer. Hay procedimientos metodológicos para enseñar a leer en los primeros grados, hay procedimientos para superar las deficiencias iniciales, hay procedimientos para continuar con la enseñanza y aprendizaje de la lectura en la educación primaria y secundaria. No estamos inermes. Solo resta tomar el toro por las astas. El asunto no depende de normas y políticas del gobierno. La tarea está en manos de las escuelas, está en manos de los maestros.  

Manuel Valdivia Rodríguez
28/05/23


Compromiso de la educación ante la IA

May 18, 2023

Poco antes de su deceso, Stephen Hawking avivó las alarmas que desde hace un tiempo rondan por el mundo. Con su indiscutible autoridad, dijo que “la inteligencia artificial augura el fin de la raza humana». Habría que entender que no aludía a la desaparición física de los seres humanos, sino a la pérdida de algo que es esencial para la definirlos como tales: su intelecto.

Si es así, la degradación de las capacidades cognitivas de las personas ha comenzado ya por obra de herramientas de la IA, que han mostrado capacidad para exonerar a la gente de pensar. Para muchas acciones la gente ya no piensa pues acude al auxilio de alguna aplicación que tiene a la mano en su teléfono celular o en una computadora. Faltaría tiempo para mencionar muchísimos casos. Bastará mostrar algo que nos sucede a todos: Ya no recordamos, como se hacía antes, los números de los teléfonos hasta los que son de la familia. Si un día perdiéramos nuestro celular no podríamos llamar ni siquiera a nuestra casa. Y lo mismo sucede en otros campos. Una empresa vendedora de aplicaciones promociona una suya diciendo “Simplemente haz clic en el botón al crear una nueva publicación y elije la longitud, el estado de ánimo y el estilo de tu texto. El texto se generará automáticamente en cuestión de segundos”. Así, ya no hay que darse el trabajo de escribir un breve texto. ¿Para qué, si el celular puede hacerlo por un precio módico?

El problema es grave. La plasticidad de cerebro obra en favor, pero también en contra. Las redes neuronales se enriquecen con la actividad, pero también se debilitan por la falta de acción. En consecuencia, de tanto eximirse de un trabajo personal acudiendo a la labor casi instantánea de artefactos de la IA, el cerebro podría sufrir desde la adolescencia una poda sináptica similar a la que se produce en los primeros años de la infancia, pero esta vez devastadora. La consecuencia podría ser una merma de las capacidades cognitivas que, aunque no afectará a toda la población, sí lo hará a una gran parte.

No es cuestión de prohibir el uso cotidiano de aplicaciones -intento que además sería infructuoso. Se trata más bien confiar en acciones educativas capaces de alentar la reflexión, la creatividad, la imaginación, en fin, todo aquel bagaje intelectual que nos hace humanos.

Varios son los campos en que se puede laborar desde la escuela. Uno de ellos es, sin duda, la lectura, procurando que ésta llegue a sus niveles más altos. La lectura en plenitud, lo cual implica el acercamiento a las creaciones literarias y a las producciones funcionales. La lectura de textos literarios no solo cultiva la imaginación; educa también la interpretación, el bucear en los planos implícitos, el buscar las proyecciones de lo no dicho; la lectura de textos funcionales, aquellos de corte académico principalmente, fortalece la reflexión, el planteamiento de hipótesis, el sentido crítico, el ir más allá con la extrapolación y la inferencia. Así, la lectura, asumida por la escuela en la plenitud de sus posibilidades, puede ser uno de los instrumentos de desarrollo intelectual, y, por lo que atañe a la problemática creada por la IA, un medio de defensa del intelecto.

Jean-Pierre Chevenement, cuando fue Ministro de Educación de Francia, en los 80’, escribió: “Para un país como el nuestro, cuya principal riqueza es la calidad de su pueblo, nada es mejor que el cultivo metódico de la inteligencia”. Cierto para su país, todavía más cierto para el nuestro.

Manuel Valdivia Rodríguez
Lima, 17/05/23