LOS ESTILOS DE ESCRITURA EN LA EDUCACION BILINGÜE

Manuel Valdivia Rodríguez

Los niños que estudian en instituciones donde la educación es bilingüe aprenden a leer y escribir en su lengua materna y tienen en perspectiva el aprender a leer y escribir en una segunda. Para ellos, la escritura con letras ligadas puede constituir un problema, que o se presentaría si emplearan una escritura con letras no ligadas, y mejor si estas son de tipo Script. Este articulo expone brevemente el por qué.

TUPE: UN ESFUERZO POR RECUPERAR SU LENGUA ANCESTRAL

En Tupe, un distrito ubicado en la hermosa serranía de Lima, perviven rasgos de la cultura ancestral de la región. Allí, parte de su población habla en jaqaru, que coexiste con el castellano. Una iniciativa loable intenta mantener esa lengua ante la posibilidad de que se debilite y desaparezca. Hay esperanza porque no sólo se predica la defensa de la lengua sino porque en la escuela unidocente del lugar se trabaja con un enfoque de EIB.

EL JAQARU EN LA ESCUELA

Un breve documental sobre Tupe muestra por un instante escenas de la escuela unidocente del lugar. Es conmovedor ver a los niños que allí, en un lugar tan aislado, están fortaleciendo, gracias a la acción de su maestro, su manejo del jaqaru. En el documental se aprecia el empleo de esa lengua en la escuela, aunque no se llega a saber más sobre la metodología que se emplea al trabajar con ella.

UN INDICIO DEL PROBLEMA

En unos segundos del video aparece algo escrito en jaqaru (“May tzinar uti qump nurki”), y allí queda patente una debilidad metodológica en cuanto a la escritura, sobre la que tendrían que decir algo las normas del MINEDU.

El texto en jaqaru de que hablo está escrito en un cartel con letra ligada. El detalle parecería nimio, pero no lo es. En la propuesta de EIB los niños deben aprender a leer y escribir en su lengua materna y después, en la medida en que avancen con el aprendizaje oral de la segunda lengua, en nuestro caso el castellano, deben aprender a leer y escribir en la nueva lengua.

¿PROBLEMA? ¿POR QUÉ?

¿Y por qué llama la atención que el texto en jaqaru este escrito con letra ligada? A mi juicio, eso es un error que complica el aprendizaje de los niños.

Al aprender a escribir con letras ligadas los niños deben aprender dos cosas al mismo tiempo: (i) a trazar la forma de las letras y (ii) a trazar la ligadura de la letra con la que sigue. Por ejemplo, al escribir ‘papá’, es fácil ligar la ‘p’ con la ‘a’, pero al escribir ‘prima’ la ligadura se complica, porque hay que ligar la ‘p’ con la ‘r’ y ésta con la ‘ì’. Ante esa situación, los niños deben aprender -y memorizar- el trazo de todas las palabras que les servirán para escribir. En el fondo, cada palabra tiene un programa motriz que se graba en cerebro. Eso explica por qué la enseñanza recurre a las “planas”, esos monótonos ejercicios de escribir varias veces la misma palabra. En el fondo, las “planas” sirven -sin que lo diga la teoría- para automatizar esos programas. Lamentablemente, aunque no nos guste, es inevitable recurrir a las planas cuando se enseña la escritura con letra ligada.

EN LA EIB, EL PROBLEMA TIENE MAYOR DIMENSIÓN

En una situación de educación bilingüe el problema se complica porque que cada lengua tiene repertorios silábicos propios. Cada lengua ofrece combinaciones de fonemas sujetas a reglas tan severas o más que las de sintaxis. Pongo un ejemplo: La frase con que se inicia “El Principito” es ésta: “Lorsque j’avais six ans j’ai vu, une fois, une magnifique image…”. Obsérvese las combinaciones de letras con que están escritas las palabras. Los niños franceses deben aprender a escribir palabras como esas con sus combinaciones; y si después deben aprender a escribir en castellano, aquello que aprendieron en su lengua no les sirve de mucho, porque el castellano tiene combinaciones diferentes. La misma frase, en castellano, es ésta: “Cuando tenía seis años, vi una vez una imagen magnífica…”, con combinaciones absolutamente distintas.

Pasa lo mismo si comparamos el quechua con el castellano. El maestro Rufino Chuquimamani -a quien menciono con afecto porque fue uno de los iniciadores de la EIB en Puno- en un mensaje a los padres y madres los saluda y les pregunta cómo están: “Yayaykuna, mamaykuna, llapanpas napaykusqam kankichik, ¿Waliqllachu?”. Si escribiéramos las frases con letras ligadas, desde el primer vocativo, ‘yayaykuna’ encontraríamos ligaduras que no se hallan en castellano; cuánto más en las últimas frases.

Esta condición de las lenguas obliga a los niños de los programas EIB a aprender dos sistemas de escritura diferentes, y más diferentes todavía por las formas de ligadura. Obligarlos a aprender la escritura con letras ligadas resulta entonces pernicioso, hasta injusto.

Y el problema es todavía más grave si los niños tienen que aprender a leer con un estilo de letra no ligada y a escribir con letra ligada. Con razón, el fracaso está a la puerta.

LA SOLUCIÓN ES FACTIBLE

Pero la solución está a la mano. Desde la época de la Reforma de los 70’, estuvo propuesta la letra estilo Script, tanto para la lectura como para la escritura. Si los niños aprenden a leer y a escribir con letra tipo Script no tienen el problema de las ligaduras al escribir. Y, en consecuencia, no tienen que atarse al recurso de las planas. Y ya en tercer o cuarto grados, cuando vencieron los obstáculos de la escritura pueden aprender a escribir ligando las letras Script, con el resultado de una Redondilla escolar.

Como la letra Script no exige ligaduras, es la mejor para el aprendizaje de la escritura en la lengua materna, sea cual fuere esta. No hay problema para escribir cuando las palabras-frase son extensas, como sucede en las lenguas aglutinantes, ni cuando es preciso emplear apóstrofes u otras señales externas a la letra. Además, la letra Script, como no tiene ligaduras, resuelve el problema de escribir en la segunda lengua que está en proceso de aprendizaje.

Lástima que el MINEDU no haya dado indicaciones al respecto. El tema no aparece en los programas curriculares de la EIB ni en los programas para la formación de maestros para EIB. Felizmente; los maestros conscientes no necesitan de órdenes superiores para optar por lo que es mejor para los niños. Como, según a la ley, “Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni a dejar de hacer lo que la ley no prohíbe”, las escuelas pueden decidir en sus proyectos educativos institucionales el régimen de escritura que conviene para sus niños. Eso es posible.

-o-o-o-o-o

El video documental mencionado puede ser visto pulsando el siguiente enlace: https://youtu.be/PmEW3O3qYBs?si=FAHMrE7qcGemJ8AQ

Deja un comentario